Blake Lively regresó a las alfombras rojas para el estreno de su nueva película, “Another Simple Favor”, en el Festival de Cine y Televisión SXSW en Austin, Texas. Este evento marcó su primera aparición pública significativa desde que comenzó su batalla legal contra su coprotagonista y director en “Romper el círculo”, Justin Baldoni. Lo que …
Blake Lively regresó a la alfombra roja, pero no como hubiera querido. (Getty Images)
Blake Lively regresó a las alfombras rojas para el estreno de su nueva película, “Another Simple Favor”, en el Festival de Cine y Televisión SXSW en Austin, Texas. Este evento marcó su primera aparición pública significativa desde que comenzó su batalla legal contra su coprotagonista y director en “Romper el círculo”, Justin Baldoni.
Lo que parecía ser su regreso triunfal lo empañó una manifestante que se presentó en el evento con una camiseta que decía “Blake mintió” y una pancarta en apoyo a Justin Baldoni pidiendo justicia para el actor.
Aunque la acogida a Blake Lively en su regreso a la alfombra roja por parte de los asistentes fue bastante calurosa, la presencia de esta manifestante empañó la noche de la actriz, con todo y que la quejosa no tuvo quórum.
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A pesar de la tensión que se vivió en ese momento y de que parece tener a la opinión pública en contra, Lively ha recibido el apoyo de colegas y figuras de la industria. Durante el estreno de “Another Simple Favor”, el director Paul Feig expresó su entusiasmo por trabajar nuevamente con Lively y Anna Kendrick en esta secuela de “A simple favor”, que se desarrolla en la isla de Capri, Italia.
El conflicto legal comenzó en diciembre de 2024, cuando Lively presentó una queja ante el Departamento de Derechos Civiles de California, acusando a Baldoni de acoso sexual y de crear un ambiente laboral hostil durante la producción de “Romper el círculo”. Según informes, Lively alegó que Baldoni hizo comentarios inapropiados y realizó avances no solicitados durante el rodaje. Además, documentos obtenidos por Lively sugieren que Baldoni contrató a un equipo de gestión de crisis para desprestigiarla en medios tradicionales y redes sociales.
En respuesta, Baldoni negó rotundamente las acusaciones y presentó una demanda por difamación contra Lively, su esposo Ryan Reynolds y su publicista Leslie Sloane, solicitando $400 millones en daños. Baldoni sostiene que las acusaciones de Lively son falsas y que ella ha manipulado la narrativa para dañar su reputación.
Mientras los procedimientos legales avanzan, tanto Lively como Baldoni enfrentan el desafío de equilibrar sus carreras profesionales con las implicaciones de este conflicto público. La resolución de este caso podría tener repercusiones significativas en la forma en que Hollywood aborda las disputas laborales y las acusaciones de conducta inapropiada en el futuro.
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