El Día de Muertos llegó y con ello las calles y los mercados se pintan de anaranjado gracias a la belleza de la flor de cempasúchil, un símbolo de esta festividad tan importante en México. Pero además de embellecer tu altar de muertos con ella, ¿qué tal si descubres la leyenda de la flor de … Leer más
Día de Muertos: La conmovedora leyenda de la flor de cempasúchil
El Día de Muertos llegó y con ello las calles y los mercados se pintan de anaranjado gracias a la belleza de la flor de cempasúchil, un símbolo de esta festividad tan importante en México. Pero además de embellecer tu altar de muertos con ella, ¿qué tal si descubres la leyenda de la flor de cempasúchil?
De acuerdo con la tradición mexicana, la flor de cempasúchil ayuda a nuestros familiares, amigos y mascotas fallecidos a encontrar el regreso a casa por un par de días.
Pero la leyenda de esta emblemática flor se remonta hasta los tiempos de la civilización azteca. Todo comienza con los niños Xóchitl y Huitzilin, quienes se conocían prácticamente desde que nacieron. Con el tiempo, su amistad se transformó en un profundo amor.
Todos los días subían a una colina para llevarle flores a Tonatiuh, dios del Sol, a quien le pedían que iluminara y cuidara el gran amor que se tenían.
Por desgracia, un día llamaron a Huitzilin para ir a la guerra y tuvo que dejar a Xóchitl. Algunas semanas después, ella se enteró del fallecimiento de su amado, por lo que, con el corazón destrozado, rogó con todas sus fuerzas a Tonatiuh para que le permitiera estar con Huitizilin por toda la eternidad.
Al verla tan triste, el dios del Sol se compadeció y con un rayo dorado la convirtió en una flor con su botón cerrado. Así permaneció durante mucho tiempo hasta que un día un colibrí se acercó y sus pétalos se abrieron. Esta ave era Huitzili, quien fue a visitar a su amada. Dice la leyenda que, mientras haya colibríes en los campos de cempasúchil, estos dos enamorados permanecerán juntos por la eternidad.
Gracias a esta hermosa leyenda viene la tradición de poner cempasúchil desde la entrada de la casa hasta la ofrenda, o en los panteones para guiar a los muertos hacia sus seres queridos, ya que almas se guían por el olor de la flor.
El nombre de esta flor proviene del náhuatl “Cempohualxochitl”, que significa ‘veinte flores’ o ‘varias flores’. Los mexicas consideraban a esta flor como un símbolo de vida y muerte. Aunque es nativa de México y se estima que en el país al menos 35 especies distintas, en América se refieren unas 58. Como dato curioso, China también es un importante productor de esta flor, la cual ha llegado a suelo mexicano durante las festividades de Día de Muertos.
¿Ya conocías la leyenda de la flor de cempasúchil?