Fue el 16 de agosto de 1977 cuando Elvis Presley, el rey del rock n´ roll, una de las voces más importantes de la historia de la música, dejó el mundo. Elvis tenía tan solo 42 años, pero había vivido como si tuviera cien. Conquistó corazones, gozó de un arrasador éxito, pero eso no impidió … Leer más
Fue el 16 de agosto de 1977 cuando Elvis Presley, el rey del rock n´ roll, una de las voces más importantes de la historia de la música, dejó el mundo. Elvis tenía tan solo 42 años, pero había vivido como si tuviera cien. Conquistó corazones, gozó de un arrasador éxito, pero eso no impidió que sus últimos años fuera de una notoria caída física y anímica que se tradujo en una muerte inesperada. Te contaré cómo fue el último día de vida de Elvis Presley, un ícono del rock, un alma que aún sigue presente en cada canción que grabó con el corazón.
Todo comenzó el 15 de agosto de 1977. Elvis despertó cerca de las 4 de la tarde para pasar el día con Ginger Alden, su prometida, y su hija Lisa Marie Presley. Presley era un alma nocturna y por ello solía despertar tan tarde.
Cerca de las 22:30 horas Elvis acudió al consultorio de su dentista, Lester Hoffman, debido a que llevaba varios días sintiendo molestias en las muelas. Además de un dentista personal, el cantante tenía a su servicio un médico y una enfermera de guardia. Elvis tomaba una gran cantidad de analgésicos, pastillas para dormir y otros medicamentos.
Después de la medianoche del martes 16 de agosto, Elvis y Ginger regresaron a Graceland, la mansión de Presley en Memphis. Afuera les esperaban varios fans, quienes notaron que el músico llevaba gafas negras.
A las 2.15 am, Elvis llamó a su médico personal, el Dr. Nichopoulos, para pedirle analgésicos. El doctor le recetó seis pastillas de Dilaudid y envió a su hermanastro, Ricky Stanley, a buscarlas a la farmacia del Baptist Memorial Hospital. Ricky entregó los medicamentos a Elvis y éste se los tomó, como llevaba tiempo haciendo.
Elvis también padecía insomnio, así que se le ocurrió llamar a las 4 am a su primo Billy y a su esposa Jo para que fueran a jugar al racquetball en la cancha de su casa. Sin embargo, estaba lloviendo, por lo que Billy le dijo a Elvis que sería imposible jugar de esa manera. El cantante extendió sus manos y dijo: “No hay problema, yo me encargo”. Milagrosamente, la lluvia paró y Elvis añadió: “Si tienes un poco de fe, puedes parar cualquier cosa”.
Tras una partida breve, Elvis tocó un rato el piano y cantó dos canciones gospel y luego la balada “Blue Eyes Crying in the Rain”. Eran las 4:30 am. Treinta minutos después, Elvis y Ginger subieron a su dormitorio. Él tomó un paquete de medicamentos recetados por su doctor para combatir su insomnio.
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Al no surtir efecto el medicamento, Elvis tomó una segunda ronda de pastillas a las 7 am. Esto era una constante en sus últimos años. Necesitaba descansar, ya que a las 7 de la noche de ese mismo día tenía que volar a Maine para comenzar una nueva gira de conciertos.
A las 9.30 horas, después de tomar los analgésicos anteriores y tres paquetes distintos de pastillas, Elvis le dijo a Ginger que iba al baño. Llevó consigo el libro de Frank Adams La búsqueda científica del rostro de Jesús. Elvis también sufría de estreñimiento extremo y pasaba largos periodos en el baño. Ginger le advirtió a Elvis que no se durmiera en el baño y éste le respondió: “No lo haré”.
A las 2 pm Ginger se despertó en la cama y se dio cuenta de que Elvis no estaba a su lado. Parecía un poco extraño, pero no se preocupó. Ginger habló con su madre por teléfono, se vistió y se maquilló. Finalmente, fue a buscar a Elvis. Cuando abrió la puerta del baño lo encontró tirado en el suelo.
Ginger llamó a Al Strada, la persona que estaba de guardia en la mansión. Lisa Marie, al escuchar todo el alboroto, llegó al baño, pero Ginger se la llevó para que no viera a su padre inconsciente. Vernon Presley, padre de Elvis y que vivía al lado de Graceland, acudió a la casa mientras aguardaban a la ambulancia.
Pasadas las 2:30 pm llegó la ambulancia por Elvis Presley. “Una ambulancia del Departamento de Bomberos de Memphis, de la casa de máquinas 29 en el 2147 de Elvis Presley Boulevard, respondió a la llamada a las 2:33 pm y a las 2:56 pm había llevado a Presley a la sala de emergencias del Hospital Baptist, a siete millas de su casa en Whitehaven”, dice un comunicado de la época.
A las 3.30 pm declararon muerto a Elvis. Media hora después los medios de comunicación de todo el mundo comenzaron a emitir la noticia. El hecho conmocionó al mundo entero.
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La versión oficial es que Elvis Presley murió de un ataque al corazón, probablemente debido a una sobredosis por medicamentos a los que llevaba un buen tiempo enganchado.
Durante muchos años los biógrafos de Elvis han señalado que el doctor George Nichopoulos, conocido como “doctor Nick”, prescribió de manera excesiva todo tipo de fármacos a su paciente.
Elvis padecía cardiopatías e hipertensión, además de aterosclerosis en sus vasos coronarios, arterias cerebrales y aorta. Además tenía sobrepeso. Era claro que requería de atención médica, sin embargo, muchos biógrafos afirman que el doctor Nick fue imprudente en sus recetas.
Nichopoulos fue acusado formalmente de asesinato en la primavera de 1981. Sin embargo, en octubre del mismo año, se le declaró “no culpable del asesinato”, pero se le condenó por prescripción poco ética de fármacos.
En 1994, el estado de Tennessee reabrió la autopsia del músico. Todavía había muchas dudas sobre si la causa de la muerte de Elvis se trataba de una sobredosis de drogas o insuficiencia cardiaca. Joseph Davis, forense de Miami-Dade, Florida, concluyó que Elvis Presley murió de un ataque al corazón.