Michaela DePrince, reconocida por su participación en el audiovisual ‘Lemonade’ de Beyoncé y su destacada trayectoria en el mundo de la danza, falleció el 13 de septiembre a los 29 años. El lamentable deceso de dio a conocer a través de un comunicado publicado en los perfiles personales de la bailarina originaria de Sierra Leona. “Aunque … Leer más
Michaela DePrince
Michaela DePrince, reconocida por su participación en el audiovisual ‘Lemonade’ de Beyoncé y su destacada trayectoria en el mundo de la danza, falleció el 13 de septiembre a los 29 años. El lamentable deceso de dio a conocer a través de un comunicado publicado en los perfiles personales de la bailarina originaria de Sierra Leona.
“Aunque su tiempo con nosotros fue demasiado breve, su brillantez y legado seguirán brillando en los corazones de todos los que fueron tocados por su historia, durante las generaciones venideras. El amor y las oraciones van para su familia, amigos y aquellos que la amaban”, se lee en el texto.
No se sabe hasta el momento la causa de su muerte, la cual resultó un shock para su hermana Mia, quien dijo que estaba en “shock y profunda tristeza”.
DePrince hizo historia al ser la bailarina principal más joven en el Dance Theatre of Harlem y luego bailó con el Dutch National Ballet y el Boston Ballet, donde fue segunda solista.
La bailarina nació en condiciones difíciles durante la guerra civil de Sierra Leona. Sus padres murieron durante el conflicto armado: un grupo de rebeldes asesinó a su padre y su madre murió de hambre. Por ello, Michaela vivió en un orfanato en donde la llamaban “la hija del diablo”. Sufrió maltrato por los cuidadores del lugar porque tenía vitiligo, una condición de la piel que causa manchas claras en la piel.
“Pensaban que yo era una hija del diablo. Me decían todos los días que no me iban a adoptar, porque nadie querría a una hija del diablo”.
Para su fortuna, Michaela y su hermana Mia fueron adoptadas por una familia estadounidense y las llevaron a vivir a Nueva Jersey.
Desde Sierra Leona, Michaela tenía el sueño de ser bailarina, por lo que sus padres adoptivos la apoyaron. La inscribieron a clases y asistió a colegios como el Rock School for Dance Education en Filadelfia y a la Jacqueline Kennedy Onassis School en el American Ballet Theatre.
Su talento la llevó a aparecer en el documental de ballet ‘First Position’, con el que empezó a ser conocida.
Debutó profesionalmente como bailarina invitada principal en el Joburg Ballet en Sudáfrica. También apareció en Dancing with the Stars de ABC, aunque uno de sus logros más destacados fue participar con el Dance Theatre of Harlem, donde se convirtió en la bailarina más joven en hacerlo con 17 años.
El camino no fue fácil: sufrió discriminación racial por su color de piel.
“A pesar de que le dijeron que ‘el mundo no estaba listo para las bailarinas negras’ o que ‘las bailarinas negras no valían la pena’, ella se mantuvo decidida, enfocada y comenzó a hacer grandes avances”, escribió la bailarina Misty Copeland en un homenaje publicado en las redes sociales. “Michaela tenía mucho más para dar”, agregó.
En 2014, DePrince coescribió una memoria sobre su vida con su madre adoptiva llamada ‘Taking Flight: From War Orphan to Star Ballerina’ y se convirtió en embajadora de War Child Holland, la cual lucha por el bienestar y la salud mental de los niños que viven en zonas de guerra.
Su talento se dio a conocer a un público más amplio al aparecer en ‘Lemonade’, el video que acompañó al álbum del mismo nombre de Beyoncé. Al principio, DePrince no podía creer que la cantante la quisiera para el video. Cuando se conocieron, Beyoncé le dijo que era un ‘honor’ tenerla como protagonista.