‘Tears in Heaven’: La tragedia que inspiró la icónica canción de Eric Clapton
“Tears in Heaven” es una de las canciones más exitosas del ídolo de la guitarra Eric Clapton. Publicada en 1991, se situó en el top 10 de más de 20 países y ganó los Grammy a la Canción del Año, Álbum del Año (Unplugged) y Mejor Interpretación Vocal Pop Masculina. Sin embargo, detrás de su creación hay una de las historias más trágicas del mundo de la música.
La letra y la música de “Tears in Heaven” surgió del dolor tras la muerte accidental de Conor, hijo de Clapton y su exnovia la actriz italiana Lory del Santo, cuando tenía 4 años.
Conor cayó accidentalmente al vacío desde el piso 53 del apartamento de Nueva York que compartía con su madre, la mañana del 20 de marzo de 1991. El accidente se dio a causa de una ventana que quedó abierta por descuido tras los trabajos de limpieza en el apartamento.
Clapton se alojaba en un hotel cercano y se disponía a recoger a Conor para ir a almorzar con él y después visitar el zoológico de Central Park.
“Lo primero que supe fue una llamada telefónica desde su apartamento”, recordaba Clapton en una entrevista de 1992 con la periodista británica Sue Lawley. “De hecho, me disponía a salir de la habitación del hotel para ir a recogerle para comer. Lory estaba al otro lado del teléfono, histérica, diciendo que había muerto. No podía creerlo”.
El legendario guitarrista recuerda que corrió desde su hotel hasta el edificio donde vivían Conor y Lory. Al llegar, vio ambulancias, coches de bomberos y paramédicos. Al entrar en el departamento, sintió “como si hubiera entrado en la vida de otra persona. Y todavía me siento así”.
El funeral de Conor se celebró dos días antes de que el intérprete cumpliera 46 años.
Conor fue pieza clave en la vida del músico
Clapton describió su vínculo con Conor como la relación más estrecha que ha tenido en su vida, y atribuye a su hijo el mérito de ser una de las principales razones por las que llegó a estar sobrio y sigue estándolo.
A finales de los 70, el cantante de “Cocaine” y “Layla” ya había abandonado su adicción a la heroína, pero consumía otras drogas como la cocaína y el alcohol. Cuando Conor nació en 1986 Clapton sintió el fuerte impulso de desintoxicarse y mantenerse así.
“Realmente lo hice por Conor porque pensé que, independientemente de la clase de ser humano que fuera, no podría soportar estar cerca de él de esa manera”, escribe Clapton en sus memorias de 2007 Clapton: The Autobiography.
“No podía soportar la idea de que, cuando él experimentara lo suficiente de la vida para formarse una imagen de mí, sería una imagen del hombre que yo era entonces”.
Aunque sólo llevaba tres años sobrio cuando murió Conor, Eric Clapton afirma que la tragedia le dio fuerzas para mantenerse sobrio en lugar de recaer. Los meses posteriores a la muerte de su hijo los pasó solo, viajando entre Inglaterra y Antigua. En estos lugares asistía a reuniones para tratar sus adicciones y buscaba consuelo en la creación musical.
Un padre en duelo
Además de “Tears in Heaven”, Clapton compuso otro tema dedicado a su hijo, “Circus Left Town”, en el que narra cuando fue al circo con Conor la noche anterior a su muerte. Sin embargo, “Tears in Heaven” es la canción más personal sobre el tema, y plantea la pregunta de si volveremos a encontrarnos con nuestros seres queridos que se fueron antes.
“Tears in Heaven” está impregnada de toda la pérdida, angustia y añoranza de un padre en duelo. “Would you know my name, if I saw you in heaven? Would it be the same, if I saw you in heaven?”. Una letra inolvidable.
