1993: Fernando Colunga y cómo llegó a la actuación y la meta como artista de Kate del Castillo

En 1993 nadie se esperaba esta pareja, ¡pero quedaron de maravilla! Kate Del Castillo y Fernando Colunga se llevaron muy bien y fueron muy profesionales cuando estuvieron en nuestra portada Eres. Llegaron puntualísimos a la sesión y las cosas salieron muy bien y rápido, y mejor ya nos les decimos más para que le echen una leída a todo lo que nos platicaron en aquel entonces. 

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Kate del Castillo

¿Qué ha pasado con la Kate de un año a la fecha?

Terminando Muchachitas, que duró casi un año al aire, hice una película que se llama “Amor que mata”, que va a salir este año, ¡espero que no tarde mucho! Está muy interesante, trata sibre el SIDA, que es un tema muy fuerte; interpreto a una chavita de 15 años.

En Muchachitas, el peso de la novela se dividía entre las cuatro, ahora, sobre ti recae todo el peso, ¿cuál es la diferencia?

Es mucha. Muchachitas fue una responsabilidad enorme porque fue la primera telenovela que yo hacía, aunque hubiera hecho otras cosas, no dejaba de ser mi primera telenovela. Ahora, ya tengo la experiencia y ya lo tomo de una manera más tranquila, pero no deja de ser una gran responsabilidad.Yo creo que cualquier personaje, sea protagónico o no, es un peso y para mí ahorita es lo doble, porque es protagónico y lo estoy compartiendo con Carmen Montejo.

¿Qué sientes al trabajar con una actriz como Carmen Montejo?

Es algo maravilloso, las escenas con ella te salen por sí solas… no necesitas ningún esfuerzo, porque es una persona que te apoya, que te motiva, que te contesta, que a fuerza hace que te pongas en su nivel; en lugar de hacerte sentir menos, al contrario, te sube a su nivel y es padrísimo.

Cuando eras chiquita, ¿cómo veías la fama con respecto a tu papá?

Yo me sentía básica; llegaban a pedirle autógrafos y yo me ponía al lado de él muy orgullosa; de chiquita, ¡me encantaba! Pero después cuando crecí me di cuenta de que a veces no lo dejaban ni comer porque llegaba la gente a saludarlo o a pedirle fotos y eso, nada mñas pensaba, ¡pobre de mi papá, no puede ni comer a gusto!

¿Cuál es tu meta como artista?

No quiero ser una imagen efímera. Quiero hacer mucho cine, teatro…quiero realmente hacer una carrera, cimentarme bien y no ser una más que pasa y se olvidan de ella. Creo que lo más importante para todos los actores y actrices, es que se nos crea lo que estamos haciendo. Llegar a tener 30 o 35 años y poder voltear atrás y decir: Tengo un curriculum muy largo, en el que he hecho cosas buenas y malas, así como 3 cosas que me llenan completamente”, y con haber hecho esas 3 cosas que te llenan, creo que ya la hiciste.

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Fernando Colunga

¿Cómo aparece Fernando Colunga como actor?

Bueno, yo siempre estuve metido en el rollo de la motos, desde los nueve años. Por medio de un amigo, una vez me llamaron para hacer un doblaje de escenas peligrosas en una película y después se me dio la oportunidad de hacerlo en una telenovela y ahí fue donde conocí al señor Eugenio Cobo. Un día, en Televisa, descubrí que había una escuela y que el director era él, pero cuando yo lo descubrí, ya era un poco tarde para entrar, ¡faltaba una semana! Total, que un día me mandó llamar y me dijo que si en realidad me interesaba estudiar y le dije que ¡claro! No me prometió nada, solo me dijo que iba a ver si poía entrar porque ya se habían cerrado las inscripciones. En fin, eso fue un viernes y me habló el lunes y me dijo que estaba dentro. A partir de ese momento, hice toda la carrera en el Centro de Educación Artística de Televisa. 

¿En qué consiste la carrera?

Bueno, la carrera dura tres años. Tienes clases de jazz, de pantomima, expresión corporal, ballet, taller de teatro, actuación, taller de televisión, te llevan al foto, hay cámaras, luces apuntadores, ¡todo! Para que vayas aprendiendo, tomas historia del arte; son 12 o 13 materias las que llevas.

Para ti, ¿qué es lo más importante en la vida?

La verdad, no caigo en rollos de estrés y esas cosas. Trato de mantenerme bien, de vivir la vida al máximo, de aprovechar cada momento y trato de no hundirme en un pozo de problemas, más bien, les busco solución, ¡porque siempre existe alguna solución par todo!

¿Hay algo de lo que te puedas arrepentir en tu vida?

No, ¡para nada! Creo que soy bastante saludable y cordial.