Cuando en 1994 supimos que Miguel Bosé estaba en México y podíamos hacer portada con él, de inmediato quisimos que Sasha Sokol fuera su pareja. Nos lanzamos a localizarla, pues tenía casi un año de estar desaparecida en el medio artístico; después de buscar por todos lados, dimos con ella y aceptó de inmediato. El encuentro … Leer más
Cuando en 1994 supimos que Miguel Bosé estaba en México y podíamos hacer portada con él, de inmediato quisimos que Sasha Sokol fuera su pareja. Nos lanzamos a localizarla, pues tenía casi un año de estar desaparecida en el medio artístico; después de buscar por todos lados, dimos con ella y aceptó de inmediato. El encuentro fue increíble, pues los dos se quieren muchísimo. Lo mejor es que logramos una de las entrevistas más importantes por su gran contenido humano.
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¿De dónde surgen todas esas historias que cuentas en tus canciones?
Primero, de la necesidad de contarlas, porque aparecen por muchas vías. Una puede ser la actualidad, es decir, lo que leemos en los periódicos todos los días y lo que pasa alrededor de nosotros. Otra es la lectura, personajes, que salen de libros, que recupero y situaciones que me apasionan. Y finalmente, la imaginación, que para mí es una necesidad de existencias diferentes.
¿Cómo logras serenidad con la vida que llevas?
La actividad mental y la rapidez mental no tienen por qué dar imagen de caos y desorden, de aceleración. Yo puedo tratar al día cien temas diferentes, y en un momento pasar de uno a otro cambiando totalmente de actitud. Es cuestión de organización. La vida tiene un sentido y todo en la vida también pasa a ser parte de tu ritmo. Cuando logras eso, comienzas a realmente disfrutar lo que vives.
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¿Siempre has sido el mismo Miguel?
Sí. Miguel siempre ha sido el mismo. Bosé es el que ha evolucionado, es el que se reinventa todas las mañanas. Pero Miguel fue, es y será siempre el mismo. No me compensa cambiar, ni quiero hacerlo.
¿Dónde termina Miguel y comienza Bosé?
Pues Bosé es una especie de ejecutor de algunas necesidades que Miguel tiene. Es decir, es el que tiene la capacidad, la fuerza y el descaro de poder estar delante de la gente sin ningún problema. demás, tiene el conocimiento, la técnica, la magia y el equipo para proyectar todo lo que Miguel crea, escribe y piensa. Se llevan muy bien y se complementan a la perfección.
En 1994 Sasha Sokol había estado desaparecida del medio porque se vio envuelta en el mundo de la drogadicción, y reveló en exclusiva para Eres en dónde estuvo realmente:
¿Dónde has estado todo este tiempo?
Viviendo en Nueva York. He estado bajo tratamiento, somos un grupo de chavos que ya nos conocemos y nos apoyamos para salir adelante. Vine a México nada más de vacaciones y no tenía pensado hacer nada de trabajo, pero a lo único a lo que no me podría negar, es a hacer una portada de Eres con Miguel, a quien quiero y admiro muchísimo. Estoy tomando clases de cello en el Carnegie Hall, apenas estoy empezando, pero es algo importante. Desde que comencé mi carrera no me había dado un descanso.
¿Por qué decidiste desaparecerte?
Porque no me sentía bien, no estaba creciendo, sino que estaba dando pasos tremendos hacia atrás. Las decisiones las debes tomar así, no hay de otra. Tenía ganas de alejarme un rato. Creo que me había perdido un poco de mí misma, inicialmente como mujer y en consecuencia, como artista, y eso me aterró. Ahora me siento otra, siento que me he recuperado muchísimo.
¿Qué pasa en esos momentos con los amigos y la gente que te rodea?
Te alejas de la gente que te da buenos consejos porque es lo último que quieres escuchar. Uno nunca se miente ni deja de saber que está haciendo mal, pero lo último que quieres, es escucharlo, porque te duele saber que la estás regando. Por eso te alejas de la gente que te puede cuidar y te juntas con la que te perjudica.
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