Muchos la han definido como una mezcla entre El Silencio de los Corderos y un concierto de Taylor Swift. Lo cierto es que La trampa (Trap), la nueva película de M. Night Shyamalan, está basada en algo más escabroso: la Operación Flagship de 1985. Te contamos la historia real de La trampa, un hecho tan … Leer más
JOSH HARNETT EN ‘LA TRAMPA’.
Muchos la han definido como una mezcla entre El Silencio de los Corderos y un concierto de Taylor Swift. Lo cierto es que La trampa (Trap), la nueva película de M. Night Shyamalan, está basada en algo más escabroso: la Operación Flagship de 1985. Te contamos la historia real de La trampa, un hecho tan sorpresivo como la trama de la película misma.
El gobierno de los Estados Unidos, en colaboración con la policía de DC y los Marshals, creó una cadena de televisión ficticia llamada Flagship International Sports Television. Un acrónimo de FIST, el Equipo de Investigación de Fugitivos de EEUU.
Esta ‘cadena deportiva’ en realidad serviría como una trampa para capturar a los criminales más buscados de los EEUU.
Desde la compañía falsa, la policía envió invitaciones a más de 3.000 criminales que formaban parte de la lista de los más buscados. La invitación les indicaba que habían ganado una entrada para el partido de la NFL entre los Washington Redskins (hoy Commanders) y los Cincinnati Bengals.
Para conseguir su entrada gratis, los invitados debían acudir al Washington Convention Center la mañana del partido. Ahí serían invitados a una comida organizada por la cadena y abordarían un autobús que les llevaría hasta el estadio.
Se dice que 101 criminales de los 3.000 invitados acudieron hasta el lugar de la cita, y se toparon con un grupo de animadoras y personal de mantenimiento del centro de convenciones, que en realidad eran policías disfrazados.
La policía organizó a los criminales en grupos con la excusa de hacer un tour por el lugar. De esa manera todo quedó dispuesto para que el equipo de operaciones especiales irrumpiera para arrestarlos. La noticia generó impacto en la sociedad norteamericana, entre ellos M. Night Shyamalan, quien contó en una reciente entrevista con Esquire cómo este hecho real influyó para la película.