A veces los sentimientos más universales —como el miedo a estar solos— se convierten en historias poderosas. Eso fue justo lo que lograron un grupo de estudiantes del Instituto Viktor Frankl con su cortometraje “Yo”, una pieza íntima y conmovedora que se llevó el primer lugar en el concurso escolar Film Fest UNOi. Frida, Bárbara, Emilia, Pablo, Natalia y Valentina compartieron con nosotros los retos, aprendizajes e inspiraciones que marcaron este primer gran paso en su camino cinematográfico.
¿Cómo surgió la idea del cortometraje?
Pablo: La idea nació de Natalia y de mí. Ambos compartíamos el miedo de estar solos cuando seamos adultos, y quisimos expresar ese sentimiento a través del corto. Fue una forma de explorar algo que muchas veces cuesta poner en palabras.
¿Cuál fue la parte más complicada del proceso de filmación?
Emilia: Definitivamente, grabar con tantas distracciones. A veces pasaban coches o había elementos en el fondo que no debían aparecer en cuadro. Tuvimos que cuidar cada encuadre con mucho detalle para evitar errores.
¿Cómo aprendieron los aspectos técnicos del cine?
Natalia: Contamos con el apoyo de dos maestros increíbles, JJ y Lara. Ellos tienen experiencia en cine y nos guiaron durante todo el proceso a través de un taller que se impartió en la escuela. Aprendimos muchísimo de ellos.
¿Qué materiales utilizaron para realizar el corto?
Emilia: La verdad es que no usamos muchos. La locación nos la facilitó la escuela y la cámara fue un préstamo de Emilia, nuestra directora. Los vestuarios y la utilería los sacamos de mi clóset. Fue todo muy casero, pero con mucho corazón.
¿Piensan dedicarse profesionalmente al cine?
Pablo: Algunos de nosotros sí estamos interesados, aunque todavía no lo tenemos del todo claro. Lo que sí sabemos es que todos disfrutamos mucho la experiencia y aprendimos cosas valiosas que no vamos a olvidar.
¿Qué mensaje esperan transmitir con su película?
Valentina: Queremos recordarle a quienes la vean que no están solos en lo que sienten. Todos, en algún momento, atravesamos emociones difíciles como la soledad o el miedo. Ojalá este corto conecte con otros adolescentes que estén pasando por algo similar.
¿Tuvieron alguna inspiración cinematográfica?
Natalia: Sí. Algunos nos inspiramos en películas como Coraline, y en el trabajo de actores como Liam Neeson. Nos impresionó cómo logra transmitir emociones profundas sin necesidad de mucho diálogo.
¿Cómo se sintieron al ganar el primer lugar?
Frida: ¡Fue increíble! La verdad, no lo esperábamos. Nos llenó de emoción ver que todo el esfuerzo, las desveladas y los nervios, valieron la pena. Fue un momento que nunca vamos a olvidar.
¿Qué consejo le darían a otros jóvenes que sueñan con hacer cine?
Emilia: Que no se rindan. Que sigan creando, aunque sea con su celular. Lo importante es contar historias y practicar. Nunca sabes cuándo te va a llegar una gran idea.
Con “Yo”, este grupo de jóvenes cineastas demostró que no hace falta un gran presupuesto para contar una gran historia. Basta sensibilidad, trabajo en equipo y muchas ganas de expresar lo que a veces cuesta decir. Su triunfo no solo celebra el talento emergente, sino también la valentía de hablar de lo que muchas veces callamos. Y esto, apenas es el comienzo.