Cuando Jamie Lynn Spears tenía 16 años se embarazó, y fue todo un escándalo no sólo en su familia, también en todo el mundo por ser la hermana pequeña de Britney Spears. Tuvo una niña a la que llamó Maddie Briann Aldridge, y no podrás creer cómo luce a los 14 años. Te interesa: La … Leer más
Cuando Jamie Lynn Spears tenía 16 años se embarazó, y fue todo un escándalo no sólo en su familia, también en todo el mundo por ser la hermana pequeña de Britney Spears. Tuvo una niña a la que llamó Maddie Briann Aldridge, y no podrás creer cómo luce a los 14 años.
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¿Quién es Maddie Briann Aldridge, la hija de Jamie Lynn Spears?
Aunque su embarazo fue todo un escándalo por que era una figura pública muy joven, Jamie Lynn ha dicho en más de una ocasión que su hija Maddie le cambió la vida para bien, y que se ha convertido en su más grande orgullo.
La protagonista de Zoey 101le dio la bienvenida a su hija el 19 de junio de 2008 en Misisipi, Estados Unidos, y le puso el nombre de Maddie Briann Aldridge.
Actualmente, Maddie ya ha cumplido los 14 años, es estudiante de secundaria, y la hermana mayor de una niña de 4 años, la pequeña hija de Jamie Lynn, Yvey.
Pasatiempos de Maddie Briann Aldridge
A la sobrina de Britney le fascina el atletismo y compite en esa disciplina deportiva, su equipo ganó el segundo lugar en una competencia del 2019.
También participó con su mamá en un episodio especial de Double Dare en Nickelodeon, donde Maddie pudo cobrar 15 mil dólares, que donó al Hospital de Nueva Orleans, donde fue atendida después de surir un accidente en el que casi pierde la vida.
El accidente de la hija de Jamie Lynn Spears
En el 2017, Maddie casi pierde la vida en un accidente que sufrió en un auto todo terreno, durante un viaje familiar. En entrevista, Jamie Lynn explicó cómo se sintió.
“Nos zambullimos y pudimos rescatarla. Cuando finalmente pudimos sacarla del agua pensamos que se había ido. Pensamos que habíamos perdido a nuestra hija.
En ese momento sentí todo lo que puedes sentir, creo que hasta lo peor. No hay nada peor que mirar a tu hija y sentir que le has fallado. Y no quería que ella pensara que no podía salvarla”.
