La exintegrante del grupo mexicano OV7, tuvo un accidente mientras esquiaba y reapareció en silla de ruedas. Erika Zaba se encontraba de vacaciones con su hijo Emiliano en las montañas de Vail, Colorado en Estados Unidos, cuando ocurrió el percance que la dejó en silla de ruedas, lo que generó la preocupación de sus seguidores. … Leer más
Erika Zaba se encontraba de vacaciones con su hijo Emiliano en las montañas de Vail, Colorado en Estados Unidos, cuando ocurrió el percance que la dejó en silla de ruedas, lo que generó la preocupación de sus seguidores. La famosa cantante contó en sus redes sociales que sufrió una fractura en el pie, aunque afortunadamente no requirió cirugía, tiene que estar en estricto reposo hasta recuperarse.
“Me rompí el pie izquierdo con Emi en plena montaña y la verdad es que ha sido un proceso difícil. Por que por supuesto, lo primero que piensas es: ¿por qué me pasa a mí? al segundo día de esquiar me caí, me atoré en la nieve, han sido días muy nevados, me caí del lado y oí: ‘Crack’, sí me dolió, grité en ese momento… tratas de hacer como que nada pasaba”, comentó.
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Erika dijo que ha tomado con la mejor actitud lo sucedido. “Han sido días de mucha reflexión, creo que las cosas siempre suceden por algo, no nada más es una distracción, no nada más es porque pasa, siempre he creído que a veces los mensajes del universo, de la vida, de tus angelitos vienen en envolturas no muy agradables, no han sido días fáciles, ya lloré mucho. Cuando las cosas no te salen como lo planeas es una frustración que no puedes manejar, quería que ustedes me vieran tranquila”.
En este sentido, relató cuál fue su diagnostico medico y cómo se encuentra. “No es necesaria cirugía, sí es una fractura de peroné. Espero a que suelde solito y no moverme para nada, porque está la fractura, se rompió el hueso pero no se salió de su lugar. No puedo apoyar para nada ni quitarme esta bota en tres semanas hasta mi siguiente revisión, no se puede mover el pie ni tantito….”. y especificó que tendrá que usar una bota ortopédica durante tres semanas hasta su próxima revisión, y mantener la pierna elevada, para no requerir de una cirugía.
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