Enola Holmes 2 y la poderosa historia real que la inspiró
Netflix estrenó el 4 de noviembre Enola Holmes 2, cinta dirigida por Harry Bradbeer. Mientras que la primera película está basada en el libro de Nancy Springer, la segunda entrega se inspiró en la historia real de Sarah Chapman, una trabajadora de una fábrica de cerillas. La cinta se basa en la huelga de las … Leer más
Netflix estrenó el 4 de noviembre Enola Holmes 2, cinta dirigida por Harry Bradbeer. Mientras que la primera película está basada en el libro de Nancy Springer, la segunda entrega se inspiró en la historia real de Sarah Chapman, una trabajadora de una fábrica de cerillas.
La cinta se basa en la huelga de las cerilleras, un paro que hicieron las mujeres y las adolescentes que trabajaban en la fábrica de cerillas Bryant & May en Bow (Londres) en 1888.
“Busqué en mi memoria y encontré la huelga de las cerilleras. Pensé ‘bueno, aquí hay una historia de hermandad. Aquí hay una historia sobre el cambio constitucional, el cambio social y sindical y la acción industrial. Esto era algo con sustancia. La primera huelga de mujeres por mujeres. Significaba que, si eso era a lo que nos dirigíamos, teníamos que encontrar un misterio dentro”, contó el director a Collider.
En Enola Holmes 2, Sarah Chapman es una bailarina y trabajadora de la fábrica de cerillas que desaparece. Su hermana, Bessie, está preocupada por ella y le pide a Enola que la ayude a encontrarla.
A medida que avanza la película, Sarah quiere exponer las condiciones de trabajo inseguras de la fábrica, por lo que reúne una gran cantidad de información para probar su caso y hacer justicia para las trabajadoras que han muerto.
Por su parte, la verdadera Sarah Chapman (nacida en 1862) trabajó en Bryant & May, una empresa de fabricación de cerillas con sede en Londres formada en 1843. En 1888, Chapman era una empleada que ganaba bastante dinero, pero el mal trato a los trabajadores y las pésimas condiciones laborales llevaron a un boicot. Annie Besant, escritora y defensora de la reforma social, se reunió con las trabajadoras y publicó un artículo sobre sus terribles experiencias en junio de 1888.
Todo estalló cuando Bryant & May despidió a una trabajadora después de que se negara a firmar una declaración para encubrir las condiciones de trabajo abusivas. Posteriormente, alrededor de 1.400 niñas y mujeres se declararon en huelga, incluida Chapman. Bryant & May terminó reuniéndose con el comité y aceptando las demandas de las trabajadoras.
“La historia de la chica perdida podría llevar a una historia de hermandad y cooperación, y ese es el tema que nos interesaba desde el comienzo. Vamos de la historia de una niña sola, que logra aprender a los 15 años a valerse por sí misma, a alguien que tiene que sobrevivir en el mundo real. Y eso implica no solo ser orgulloso, individualista y estar a la defensiva, sino aprender a aceptar ayuda y trabajar con otros para conseguir lo que necesitas”, explicó el realizador.
“Relacionamos eso con los eventos reales de la huelga de las cerilleras, que fue políticamente relevante y también es relevante en la actualidad. Es repugnante pensar que eso todavía está sucediendo. Las mujeres todavía tienen que estar unidas, lo están haciendo en Irán en este momento, para levantarse como grupo, y no pueden trabajar las unas sin las otras, tienen que estar hombro con hombro. Eso requiere un gran coraje. Se necesita coraje para cambiar”, agregó el director.
Te puede interesar:
