Entrevista con Ingrid Águila y Manuel Villegas sobre la serie ‘Los Reyes de Oriente’
Los actores Ingrid Águila y Manuel Villegas compartieron con nosotros algunos detalles sobre su participación en la serie Los Reyes de Oriente, que se mantiene dentro de lo más visto en Netflix. Los Reyes de Oriente es una historia de drama que nos lleva a uno de los barrios más icónicos de la CDMX: Iztapalapa. Ahí, …
Los actores Ingrid Águila y Manuel Villegas compartieron con nosotros algunos detalles sobre su participación en la serie Los Reyes de Oriente, que se mantiene dentro de lo más visto en Netflix.
Los Reyes de Oriente es una historia de drama que nos lleva a uno de los barrios más icónicos de la CDMX: Iztapalapa. Ahí, tres amigos son puestos a prueba por diversas circunstancias que son el punto de interés de esta producción.
ERES: Ingrid y Manuel, es un gusto conocerlos. ¿Nos pueden hablar un poco sobre los personajes que interpretan en la nueva serie de Netflix Los Reyes de Oriente?
INGRID: Gracias por esta entrevista que nos concedes. Pues Malena es la mamá de Santos, una mujer que no ha tenido la vida fácil, que se ha enfrentado a retos importantes. Fue mamá muy joven y en ese proceso de descubrirse como mujer y madre soltera tuvo de alguna forma que dedicarse 100% a encaminar a su hijo a hacerlo un hombre de bien. Entonces ha sido un tema interesante cómo se va desenvolviendo la relación entre Javo y Malena, que al final pues también es su madrina. Ha crecido al lado de ella y de pronto se enamoran. Y este amor prohibido desencadena toda una tragedia que la lleva sin duda alguna al abismo.
ERES: Manuel, ¿qué nos puedes platicar sobre Santos?
MANUEL: Antes que nada, gracias por el espacio. Santos es hijo de Malena y él está recién egresando de la academia de policía. Tiene dos pasiones. Una es esta onda de ser policía. Y la otra cosa que mueve su vida, por lo menos en ese momento, es que él se está preparando también como nazareno. En Iztapalapa esto es algo muy importante, es una tradición de bastante peso. Santos tiene dos familias: por un lado está con su madre, Malena; por otro lado, está la familia de los Reyes. Se crio con ellos, ahí están sus mejores amigos. Ve como una segunda madre a Nora, la madre de Mike y Javo. Santos es una persona muy noble, muy entregada, es una persona que en el barrio es bien visto. Esa ingenuidad que lo caracteriza es lo que no permite que él se dé cuenta de muchas cosas que están pasando a su alrededor.
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ERES: ¿Qué tal la experiencia de conocer un sitio tan emblemático como Iztapalapa y hacer la serie ahí?
INGRID: La experiencia a mí me pareció magnífica, porque creo que es muy importante dar representación a este tipo de barrios que son súper emblemáticos de la Ciudad de México y del país. Además son cuna de tradiciones prehispánicas. En Iztapalapa hay muchísima cultura, entonces creo que la verdad poder habitarlo durante meses y poder estar ahí observando de cerquita el talento, por ejemplo, los murales que son preciosos, nunca los había visto tan coloridos, en panorámicas que me tocó hacer. Entonces me sentí muy contenta de poderlo ver desde ese lugar, de poderle dar esa voz a todo ese arte que también existe ahí.
MANUEL: Me gustaría agregar que, además de que sí se grabó ahí, se encontró la belleza que ya habitaba. No se trató de mostrar una cara que no existe, sino de decir esto es parte de su cultura, eso también forma parte de nosotros. Fueron meses de mucha pasión, de ese caos que puede llegar a caracterizar a Iztapalapa. La serie representa todo eso con dignidad, que haya calles donde apenas se pueda pasar caminando, o estar en los basureros que hay por allá, esas cosas a mí se me hacen súper, súper lindo.
ERES: ¿Qué conocieron de este lugar que les haya sorprendido?
INGRID: Yo solo conocía lo que se escuchaba en televisión, pero cuando te acercas a las personas de allá te das cuenta que son una cultura, que hay cierto tipo de música que los define, cierta forma de vestir. Hay gente muy noble que se nos acercaba, que no es tan delictiva como te lo quieren hacer ver.
ERES: ¿Se prepararon de alguna manera especial para dar vida a sus personajes?
INGRID: Yo soy mamá de una niña de cinco años, entonces entiendo perfectamente lo que significa dar vida, lo que significa traer al mundo a otro ser que estuvo dentro de ti. El amor que puedes llegar a sentir por un hijo es incomparable. Entonces, efectivamente tuve un gran reto, porque Malena pierde a su hijo. Malena vive una situación trágica por pelearse. También ama, sueña y se siente sola. No la ha tenido fácil y ha tenido que dedicar su vida a su hijo, y de pronto se enamora de la persona incorrecta. Yo sé que no puedo estar aquí, que lo que estoy haciendo está horrible, pero también es algo que me jala porque al final es el amor, es la pasión.
MANUEL: Gran parte de la preparación yo la hago en casa. Hay una cosa que uno de mis más grandes maestros decía que es la ‘cocina del actor’. Que es eso que uno va a hacer en casa, que uno está cocinando en casa, que no se va a ver en la pantalla de manera directa, pero sí de manera indirecta. Porque se va a ver todo el trabajo que se hizo. Por un lado está esa parte donde yo en casa, a través de ciertos ejercicios, estoy trabajando en recrear ciertas sensaciones y con eso voy creando. Y por otro lado estuvo también el arduo trabajo que hicimos con el director, Pepe Valle.
ERES: ¿Qué representa el corazón de Santos?
MANUEL: Santos representa algo que a todos los mexicanos nos caracteriza, que es algo muy nuestro: querer ayudar a nuestra madre. Entonces muchas veces todo lo que hacemos lo hacemos en función de cómo voy a ayudar yo a mis padres. Eso es muy del mexicano. Es que yo quiero trabajar y quiero tener un buen trabajo porque le quiero ayudar a mi madre. Y Santos creo que está representando eso. Esta parte de que está estudiando para policía significa que está buscando la forma de conseguir dinero para ayudar a su madre con los problemas económicos que tiene. Por otro lado, Santos está de nazareno porque tiene la idea de que con esa especie de manda él va a recibir ayuda y, a su vez, va a ayudar a su madre.
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ERES: ¿Qué cualidades resaltan de la serie Los Reyes de Oriente?
MANUEL: Por un lado rescato mucho que se respetaron las locaciones y la cultura de Iztapalapa. También resalto que se representó con dignidad. Es decir, que en muchas ocasiones cuando representamos ese tipo de barrios hay a veces una parodia, o un mal chiste. Esta es otro tipo de historia que está tratando de apegarse a la realidad. También resalto que se hizo con cuidado: desde la escritura, la creación de personajes, la dirección, todo.
INGRID: Estoy totalmente de acuerdo en el tema de la cultura y las tradiciones representadas dignamente. Y también algo que creo que tiene esta serie es que, en cuanto a tonos, nos va a dar mucho. Le va a dar mucho al espectador. Lo va a mantener con la intriga, con el misterio de qué va a pasar. Creo que hay una oferta en ese sentido y una apuesta también. También creo que otra cualidad es el mensaje. El mensaje que está ahí, porque creo que es muy humano. Todos estos personajes tienen una complejidad humana fuertísima que a todos nos podría pasar. No solamente en Iztapalapa. Al final se habla de temas universales como el amor, la familia, la amistad. Temas como la fe, incluso. La filosofía de vida, los sueños.
ERES: Por último, ¿les gustaría dejar algún mensaje para los lectores de ERES?
MANUEL: Que nos vean, que no hay minuto de desperdicio en la serie. Creo que vale mucho la pena y se tienen que hacer más series como estas.
